Si es que a veces nos ponemos pesados, muy pesados. Y es que corregir los exámenes lleva su tiempo, no por preguntar más veces se van a corregir antes. Para esos profesores con paciencia bendita y un poquito hartos de dar siempre la misma respuesta a sus insistentes alumnos, tenemos este bolso súper útil, de lona resistente y asas de polipiel, para que guardéis los exámenes (corregidos o no) y todo lo que queráis.